A menudo se publican resultados de pruebas benchmark que demuestran, de forma objetiva, el rendimiento de los componentes de un teléfono inteligente o tableta en conjunto. Sin embargo, cuando entramos a comentar este tipo de resultados estableciendo relaciones entre los diferentes sistemas operativos -Windows Phone, iOS y Android-, la objetividad se pierde porque nunca antes habíamos tenido al alcance una aplicación de este tipo que funcionase en estos tres sistemas operativos.
Como adelantábamos, por primera vez nos encontramos con una aplicación tipo “benchmark” que puede ser utilizada en cualquiera de los tres sistemas operativos mencionados -Android, Windows Phone e iOS-. Esto significa que, a partir de ahora, podremos probar cualquier teléfono inteligente o tableta de estos sistemas operativos y establecer comparaciones directas y objetivas en función de los resultados que Basemark OS II arroje. Como habréis podido deducir, Basemark OS II es el nombre de la aplicación en cuestión.
Ahora sí, resultados objetivos entre Android, iOS y Windows Phone
La primera novedad que se desgrana del lanzamiento de esta nueva aplicación tipo benchmark multiplataforma es, tal y como comentábamos, que por fin podremos tener resultados “equivalentes” y justos entre los diferentes sistemas operativos. Así, se puede entender que podremos establecer comparaciones directas entre diferentes terminales haciendo uso de una única aplicación que arrojará un resultado numérico para cada dispositivo en función de la puntuación alcanzada en los diferentes apartados.
Pero, ¿es justo comparar dispositivos entre diferentes sistemas operativos?
Desde siempre se ha hablado de la relación entre hardware – software en los iDevices, es decir, los dispositivos de Apple. Aunque sí es cierto que Apple goza de una excelente optimización en este sentido, los dispositivos con Windows Phone también pueden presumir del mismo aspecto. En este sentido, el sistema operativo Android es el que más -en cantidad y en variedad- dispositivos abarca y por lo tanto, el que más se sale de los “marcos”.
Por una parte, podríamos considerar que los dispositivos con Android podrían ser los más perjudicados en relación a los resultados que Basemark OS II arroje, pero lo más factible es que sea al revés. Dada la peor optimización que existe en la relación entre hardware y software de los dispositivos con sistema operativo Android, los del SO de Google acostumbran a incorporar componentes más potentes, de lo cual se deduce que los resultados de las pruebas benchmark pueden resultar más beneficiosos -de forma injusta- para estos mismos.
¿Queremos una puntuación de componentes o de experiencia de uso?
Por mucho que nuestro teléfono inteligente incorpore -cuidado, exageración- un procesador de ocho núcleos con arquitectura de 64 bits y una memoria RAM de 4 GB, no necesariamente nos encontraremos con una excelente experiencia de uso. Además del hardware, como siempre hemos venido comentando, el software hace su trabajo y se encarga de que el conjunto sea óptimo. Por ello, las pruebas benchmark nos sirven para comparar teléfonos inteligentes y tabletas de una forma muy relativa, dejándonos atrás algunos aspectos más importantes como el que justo acabamos de mencionar, la experiencia de uso.
Fuente: eju.tv
El artículo Llega el primer Benchmark multiplataforma, ¿es objetiva la comparación? se publicó en MovilZona.